Miguel Juan es el sabor de todo lo tradicional de la Marina Alta, se encuentra en una calle peatonal del caso antiguo c/Loreto, nº 39 y un local siempre lleno donde es difícil encontrar una mesa para comer o cenar, lo que demuestra su buen hacer.
Este fin de semana aprovechamos "una mesa" y empezamos con unas frías cervezas a degustar primero unos caracoles, sepia brutesca, huevas de tonyina, lomos de bacalao, mojama de atún, anchoas con tomate, atún seco, pulpo a la gallega, buñuelos de bacalao y de postre mus de chocolate con sal maldom y aceite de oliva (especialidad de la casa), cafés, cortados, carajillos y unos orujos blancos y mistela.
Eramos cuatro personas que conocíamos ya el local y sabíamos que apostábamos a caballo ganador, pero la verdad en el mes de julio poder acceder a una mesa en Miguel Juan es casi un lujo.
Calidad relación precio buena y un servicio rápido y eficiente.
Por eso siempre volvemos.
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