martes, 24 de septiembre de 2013

Leviatán



Peter Aaron, escritor que vive en Nueva York nos cuenta a través de ésta novela la vida de su mejor amigo Benjamin Sachs, personaje enigmático y misterioso.
Todo empieza un día de 1990 cuando un hombre muere en Wisconsin al lado de una carretera por la explosión de un artefacto que estaba manipulando, el destino quiere que el muerto lleve el número de teléfono de su amigo Aaron en el bolsillo y le visita el FBI.
Aaron sabe que más pronto o más tarde le volverán a interrogar y conocerán su relación con el fallecido, por lo que decide darse prisa y escribir Leviatán donde escribirá la verdadera historia de su amigo.
Paul Asuter, nuevamente nos hace leer con entusiasmo otro de sus libros, donde vuelve a enseñarnos su magistral talento.
Eso sí a sus incondicionales.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Profesionales desaprovechados

¿Ayer?, sí fue ayer cuando escuche una conversación que me hizo sentir rabia e impotencia, estaban dos jóvenes hablando a mi lado una chica con melena rubia de unos treinta años y un jovén moreno con pelo largo de un par de años menos que la jovén.
¿ De que hablaban?, del cariño con el que cuidaban y trataban a niños y personas mayores con síndromes y deficiencias mentales, se que no es corriente escuchar este tipo de conversaciones en una sociedad donde lo que manda es el dinero y no los trabajos en muchos casos altruistas de estas personas.
Escuche como les dedicaban cariño, paciencia, amistad, tiempo y se enseñaban las fotos que tenían en el móvil de algunas de estas personas, pero sobre todo el conocimiento que tenían cuando iban catalogando a cada una de estas tristes enfermedades: síndrome de Down, de asperger, autistas, sordo mudos, etc.
Gente que tiene unos conocimientos más que suficientes para poder trabajar con estas personas que a buen seguro les necesitan para poder ser un poco más felices.
Les pregunte donde estaban trabajando a que centro dedicaban sus conocimientos y donde entregaban ese amor a unas personas que desgraciadamente no pueden ser atendidas como deberían en muchos casos. La respuesta fue estoy en unos grandes almacenes, y estoy en el paro..., que pena no poder destinar sus conocimientos a ayudar a estas personas.¿No os parece?

Que paciencia...