Anoche, aprovechando las fiestas en Valencia o lo que es igual las Fallas, dimos un paseo por el barrio de Ruzafa donde no solo aprovechamos para poder ver la fantástica iluminación de sus calles sino parar a cenar en la bodega Lamaldo, esta situada en la calle Literato Azorín, 17 de Valencia.
Los platos para seis personas elegidos fueron: calamar con habas salteadas, chistorra con pimientos del Padrón, plato de jamón, plato de quesos, bacalao, solomillo ibérico con ajos tiernos y entrecotte con guarnición, pare beber cervezas y dos botellas de Martin Berdugo ribera de Duero tinto, cafés y los chupitos por cuenta de la casa.
Calidad buena así como la presentación, local pequeño con pocas mesas pero que se lleno por lo que lo la tardanza entre platos fue la nota discordante, precio medio.
El local cuenta con exposiciones.
