viernes, 16 de diciembre de 2016

Extremadura

Diciembre, cinco días por tierras extremeñas descubriendo la tierra de los descubridores, alojados en una casa rural a medio camino entre Cáceres y Plasencia, concretamente en Hinojal provincia de Cáceres.
Primera visita Trujillo, partimos de su plaza Mayor donde podemos ver la  estatua ecuestre de Pizarro conquistador de Perú, la Iglesia de Santa María o el Palacio de San Carlos  y como no el centro neurálgico de la ciudad con gran ambiente y tiendas de regalos y  de comidas típicas así como restaurantes.
Para poder recorrer su casco histórico, desde aquí cogemos el tren turístico y subimos por sus angostas callejuelas y vamos recorriendo su muralla pasando por el aljibe árabe, la puerta de Santiago y subiendo hasta llegar  al castillo,  desde su explanada podemos ver el Mirador de la Alcazaba y contemplar bonitas vistas de la ciudad.
Aquí en Trujillo se encuentran las Bodegas Habla,cuyos vinos merecen la pena degustar.
Mérida, donde paseamos por su calzada romana en la zona arqueológica de las morerías, el Puente Romano sobre el Guadiana, el Arco de Trajano, Templo de Diana, el Teatro Romano y el Anfiteatro, la plaza de España donde se encuentra la Concatedral, Mérida una visita  de obligado cumplimiento que nos deja un grato recuerdo y nos hace pensar en otras épocas muy lejanas.
Cáceres, cuando entramos en el casco antiguo es como si nos encontrásemos en plena época medieval por algo esta considerada Ciudad Patrimonio de la Humanidad, su plaza Mayor llena de restaurantes y bares, centro de los cacereños es el alma, desde donde nos vamos adentrando por sus palacios, iglesias y callejuelas que nos hacen disfrutar del paseo, vemos su Concatedral de Santa María y sus gargolas, el Palacio de los Golfines, el Palacio de Aljibe, Palacio de Carvajal, la Torre de Bujaco, etc.y como no el Palacio de Oquendo donde se encuentra el hotel NH y su restaurante Tapería Yuste, digno de parar y degustar una sabrosa comida regada con vinos de la tierra.
Plasencia, última de las ciudades que visitamos en este viaje y nos encontramos con la Plaza Mayor y su Ayuntamiento, las dos catedrales la Vieja y la Nueva, las murallas y sus torres, el Palacio de Mirabel, el Acueducto de San Antón su Parador Nacional, vale la pena visitarlo y si puedes aprovechar y comer sus deliciosos pinchos de temporada lo acompañamos con vino Habla del Silencio.
Os dejo algunas fotos.