viernes, 14 de noviembre de 2008
Austria
Claro es, que si vas a Europa Central tienes que aprovechar el tiempo y visitar una de las joyas de la corona, Austria.
Viena, la capital del viejo Imperio tiene en la actualidad aproximadamente 1.700.000 habitantes, se habla el alemán y allí podemos, como ciudad perteneciente a la Unión Europea utilizar el euro que para ellos también es la moneda oficial. Una vez dado estos tres datos empiezo el paseo por la ciudad.
El centro de esta bella ciudad es alegre, moderna, llena de edificios dignos de admirar, cafés, restaurantes,museos y sobre todo monumentos.
Encontramos la grandiosa Catedral de San Esteban símbolo religioso más importante de Viena, de estilo románico inicialmente y que con las reformas posteriores de los siglos XIV y XV se levantaron tres naves de más de cien metros con un campanario de 137 metros de altura y desde su tejado se divisa toda la ciudad, sirve de referencia para orientarse, esta ubicada en un emplazamiento de estrechas calles que la hacen parecer más grande de lo que en realidad es.
Desde la catedral podemos ir paseando por la calle del Graben donde esta la Columna de la Peste que conmemora la plaga de 1679, zona elegante y comercial en cuyos escaparates encontramos las mejores firmas de lujo del mundo pues aquí el nivel de vida es muy elevado, y llegamos a Hofburg el Palacio Imperial de fachada barroca que se encuentra en Michaelerplatz donde entre otras cosas los turistas admiran las dependencias del emperador Francisco José y su esposa Isabel, más conocida como Sissi. Aquí encontramos la capilla del palacio donde cantan los niños Cantores de Viena.
Junto al palacio nos encontramos con la Escuela Española de Equitación donde se pueden ver previo pago los ejercicios equestres en el Picadero de Invierno.
En Karlspltaz encontramos una construcción de estilo modernista de Otto Wagner la Estación del Metro, construida a base de cristal y hierro en 1898 y desde cuyo parque se puede admirar a lo lejos la Iglesia de San Carlos Borromeo. Siguiendo por nuestro recorrido y después de hacer tomado un café vienes en una de las múltiples terrazas nos vamos a conocer por la avenida Open-Ring donde se encuentra la Opera Estatal de Viena una de las mejores del mundo inaugurada en 1869 con una opera de Mozart, Don Giovani, aquí todos los sentimientos afloran y quedamos impresionados por la belleza del lugar, en la visita nos dicen que cada día cambian los decorados con representaciones diferentes ya que dura la temporada 285 días al año lo que hace que trabajen gran cantidad de personas, esta principalmente financiada por el gobierno.
Acudimos a visitar el Musikverein que es la Sociedad de Amigos de la Música, donde se celebran todos los años los famosos Conciertos de Año Nuevo y cuyas localidades son muy difícil de conseguir, saliendo a la venta una parte por Internet un año antes de la celebración pues en el lugar caben alrededor de 2000 personas.
No quiero dejar de mencionar el Parlamento de estilo griego clásico muy exagerado, el Ayuntamiento Nuevo con su torre símbolo de la ciudad y el Teatro Nacional con frescos de Gustav y Ernest Klimt.
El Palacio de Schonbrunn, la residencia de verano de los Habsburgo y auténtico Versalles vienés, adornado con unas grandes y bellos jardines.
Su otros grandes palacios Belvedere llamados Inferior y Superior y separados uno del otro por un gran jardín rectangular siendo residencia veraniega de Eugenio de Saboya y Pabellón de Fiestas.
Recorrimos la ciudad en plenas fiestas navideñas y pudimos disfrutar de la belleza de sus lugares así como de sus casetas de madera con los adornos navideños, kioscos donde se sirve vino caliente y toda la ciudad con la iluminación propia de estas fiestas.
Viena, la capital del viejo Imperio tiene en la actualidad aproximadamente 1.700.000 habitantes, se habla el alemán y allí podemos, como ciudad perteneciente a la Unión Europea utilizar el euro que para ellos también es la moneda oficial. Una vez dado estos tres datos empiezo el paseo por la ciudad.
El centro de esta bella ciudad es alegre, moderna, llena de edificios dignos de admirar, cafés, restaurantes,museos y sobre todo monumentos.
Encontramos la grandiosa Catedral de San Esteban símbolo religioso más importante de Viena, de estilo románico inicialmente y que con las reformas posteriores de los siglos XIV y XV se levantaron tres naves de más de cien metros con un campanario de 137 metros de altura y desde su tejado se divisa toda la ciudad, sirve de referencia para orientarse, esta ubicada en un emplazamiento de estrechas calles que la hacen parecer más grande de lo que en realidad es.
Desde la catedral podemos ir paseando por la calle del Graben donde esta la Columna de la Peste que conmemora la plaga de 1679, zona elegante y comercial en cuyos escaparates encontramos las mejores firmas de lujo del mundo pues aquí el nivel de vida es muy elevado, y llegamos a Hofburg el Palacio Imperial de fachada barroca que se encuentra en Michaelerplatz donde entre otras cosas los turistas admiran las dependencias del emperador Francisco José y su esposa Isabel, más conocida como Sissi. Aquí encontramos la capilla del palacio donde cantan los niños Cantores de Viena.
Junto al palacio nos encontramos con la Escuela Española de Equitación donde se pueden ver previo pago los ejercicios equestres en el Picadero de Invierno.
En Karlspltaz encontramos una construcción de estilo modernista de Otto Wagner la Estación del Metro, construida a base de cristal y hierro en 1898 y desde cuyo parque se puede admirar a lo lejos la Iglesia de San Carlos Borromeo. Siguiendo por nuestro recorrido y después de hacer tomado un café vienes en una de las múltiples terrazas nos vamos a conocer por la avenida Open-Ring donde se encuentra la Opera Estatal de Viena una de las mejores del mundo inaugurada en 1869 con una opera de Mozart, Don Giovani, aquí todos los sentimientos afloran y quedamos impresionados por la belleza del lugar, en la visita nos dicen que cada día cambian los decorados con representaciones diferentes ya que dura la temporada 285 días al año lo que hace que trabajen gran cantidad de personas, esta principalmente financiada por el gobierno.
Acudimos a visitar el Musikverein que es la Sociedad de Amigos de la Música, donde se celebran todos los años los famosos Conciertos de Año Nuevo y cuyas localidades son muy difícil de conseguir, saliendo a la venta una parte por Internet un año antes de la celebración pues en el lugar caben alrededor de 2000 personas.
No quiero dejar de mencionar el Parlamento de estilo griego clásico muy exagerado, el Ayuntamiento Nuevo con su torre símbolo de la ciudad y el Teatro Nacional con frescos de Gustav y Ernest Klimt.
El Palacio de Schonbrunn, la residencia de verano de los Habsburgo y auténtico Versalles vienés, adornado con unas grandes y bellos jardines.
Su otros grandes palacios Belvedere llamados Inferior y Superior y separados uno del otro por un gran jardín rectangular siendo residencia veraniega de Eugenio de Saboya y Pabellón de Fiestas.
Recorrimos la ciudad en plenas fiestas navideñas y pudimos disfrutar de la belleza de sus lugares así como de sus casetas de madera con los adornos navideños, kioscos donde se sirve vino caliente y toda la ciudad con la iluminación propia de estas fiestas.
Ciudad imponente, con grandes dosis de historia y cultura que recorren todo tu cuerpo cuando subes en la famosa noria Riesenrad del Prater situada en un gran parque de atracciones con aspecto un poco decadente.
Desde Viena nos desplazamos en tren hasta Salzburgo patria de Mozart cuyo centro histórico ha sido declarado en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su extraordinaria belleza arquitectónica y sus monumentos culturales dignos de preservar. Ciudad donde la música esta presente en sus calles con un continuo ir y venir de turistas que recorren su preciosas calles y sus monumentos en coches de caballos que circulan por toda la ciudad.
Desde Viena nos desplazamos en tren hasta Salzburgo patria de Mozart cuyo centro histórico ha sido declarado en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su extraordinaria belleza arquitectónica y sus monumentos culturales dignos de preservar. Ciudad donde la música esta presente en sus calles con un continuo ir y venir de turistas que recorren su preciosas calles y sus monumentos en coches de caballos que circulan por toda la ciudad.
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