Poco podía imaginar que un restaurante diera tanto de sí, estoy hablando del restaurante Casa Félix ubicado en la crta.Tarragona Km17-43800 en Valls, nunca me hubiera imaginado un super-mega restaurante de esta envergadura en el que tuvimos que reservar mesa previamente.El principal motivo de mi visita ha sido ir a degustar las calçotades en plena temporada, un plato a mi gusto exquisito y que en Casa Félix tiene fama de saber cocinarlos bien.
Era la primera vez que iba a éste sitio y la verdad es que nada más acercarme al parking, empecé a sudar y agobiarme con la cantidad de autocares con excursionistas, pensionistas del Inserso, coches y sobre todo por la cantidad de gente, ya que el restaurante cuenta además con un hotel del mismo nombre. Aparte de los platos típicos de la zona se complementa con bodas, bautizos, comuniones y cualquier evento que a uno se le ocurra, eso si todo muy controlado con sus aparca coches, recepcionistas y camareros todos ellos con mucha destreza y agilidad.
La comida no se hizo de rogar y en unos diez minutos estábamos sentados en la mesa y degustando la calçotada con un babero de plástico y unos guantes transparentes muy delgados con el fin de no ponernos perdidos con las brasas negras, acompañamos con unos caragols a la llauna, butifarra con mongetes, conejo a la brasa, entrecot con patatas, lomo a las brasas, ensaladas, cervezas, vino tinto Raimat de la zona, aguas y de postres helados, crema catalana y cafés.
Eramos seis adultos y dos niños pequeños con lo que el festín nos costo unos 32 euros por persona adulta. La comida y la atención recibida fueron satisfactorias.
Del mega local y de la decoración creo que no podría volver a soportarlo pues es justo lo contrario que normalmente busco cuando voy a comer o a cenar fuera de casa, siempre me gustan los espacios mas personales.
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