Ubicado en Cami del Mar,56 distrito 46132 Almassera(Valencia), se trata de una alquería del siglo XVI totalmente restaurada y con un estilo propio.
Domingo, reservamos para comer siete personas, el ambiente muy agradable donde se cuida el detalle.
Empezamos con unas terrinas de Foi macerada Armagnac, nos recomiendan el esgarrat con virutas de mojama, jamón ibérico de Guijuelo y queremos probar dos arroces, por lo que nos hacen especial hincapié en el arroz meloso de pulpo, habas y ajetes y como algunos de los comensales no eran de Valencia, solicitamos la típica paella de pollo y conejo, varios postres a compartir.
Cervezas, aguas y dos botellas de Venta del Puerto nos ayudaron a poder digerir esta fantástica comida.
Un lugar donde se puede estar comiendo y hablando sin tener que oír voces alzadas que impiden hacer incluso la digestión.
Volveremos sin duda.
