martes, 13 de septiembre de 2011

Erec y Enide

Erec et Enide fue escrito por Chrétien de Troyes hacia el año 1176, primer testimonio del ciclo artúrico, novela de caballería.

Parece ser que cuando Manuel Vázquez Montalbán hace más de cuarenta años escucho la historia del profesor Martín de Riquer quedo impresionado por ella y más tarde la reedita acoplando la relación de las parejas hasta nuestros días.
El personaje principal de Vázquez Montalbán es un catedrático de historia de la Baja Edad Media, Julio Matasanz de setenta y una años de edad , que va ha recibir el premio Carlomagno en vísperas de Navidad, el discurso elegido ante académicos y autoridades será Erec y Enide. Lugar seleccionado por él, la isla de San Simón en la ría de Vigo.
Myriam, académica y amante de Julio durante más de treinta años, es quién como en anteriores ocasiones estará cerca de él en estos momentos previos al premio más importe de su carrera como catedrático e historiador, no sin antes anticiparle su deseo de acabar con ésta relación y retirarse del mundo académico.
Madrona su esposa perteneciente a la alta burguesía catalana, no suele acompañarle , el amor, si es que ha existido entre ambos ,hace años que se enfrío pero se mantienen juntos con devoción y respeto. Su próxima ilusión preparar la comida de Navidad en la Alegría de la Corte y desear la vuelta a casa de Pedro y Myrna, hijo de su hermano fallecido y adoptado por ella y su marido Julio.
Pedro junto a Myrna, se encuentran en algún lugar de Sudamérica en plena selva, como médicos pertenecientes a una ONG, médicos sin fronteras, sin más ambiciones que intentar desarrollar y ayudar con su trabajo a los mas desfavorecidos.
Debo aclarar que me ha costado más de lo que en principio debía el leer ésta novela y que en varias ocasiones he estado tentado de devolverla a la librería, tal vez porque los último libros me han llenado de satisfacción y con éste no he cubierto las expectativas previstas, pero no podía dejar de lado a Manuel Vázquez Montalbán, no se lo merece.
La verdad es que no me arrepiento de haberlo terminado.