jueves, 4 de junio de 2009

KaKá

Lo primero decir que no soy deportista, no práctico ningún deporte, no lo veo en la televisión o en los campos donde se desarrollan los acontecimientos deportivos,no tengo afición, a veces me gustaría, pero esto no quiere decir que no valore o no respete a esa gente que se pasa parte de su vida entrenando para poder batir marcas mundiales y entrar en el Olimpo de los dioses.
No puedo comentar los nombres porque los desconozco a pesar de oírlos casi a diario en cualquier medio de comunicación o en la calle me puedo equivocar, pero si puedo decir que admiro a los campeones en cualquier modalidad deportiva bien sea tenis, ciclismo, natación, fútbol, baloncesto, balonmano o cualquier deporte olímpico incluidas los maratones.
Siempre desde mi perspectiva que posiblemente este equivocada veo mucha discriminación entre los deportistas según al deporte que se dedican unos son héroes nacionales y otros casi desconocidos, a pesar de que el esfuerzo que realizan a diario a lo mejor es mayor siendo la recompensa y los honores recibidos muchísimo menor.
Pagar 70 millones de euros o lo que es igual 11.647 millones de las antiguas pesetas por un fútbolista me parece una vergüenza, no digo que no sea un crack, una figura del fútbol o un ídolo, pero pagar esas cifras desorbitadas a personas por hacer su trabajo debía de estar penado por la ley.
Me parece razonable que se les valore y recompense económicamente con cifras que aunque fueran impensable a los que día a día sudamos la camisa para llegar a fin de mes, pero hablar de estas cifras pone la carne de gallina.
Claro todo esto lo digo porque tener un club de fútbol ganador lleno de figuras es bueno para unos miles o cientos de miles de aficionados pero no para la sociedad, que además vive unos momentos de grave crisis económica con casi 4 millones de personas en el paro y algunas de ellas sin la recibir la prestación y pasando hambre.
Es el fútbol, mueve masas, mueve dinero, mueve fama, mueve lujo, mueve afición, mueve ilusión, pero si le dijéramos a las personas responsables de pagar esas cifras multimillonarias que con un solo KaKá se puede dar de comer a una gran parte de África, se pueden evitar enfermedades por aguas de pozos contaminados, muertes con vacunas para el tercer mundo, crear escuelas y aliviar parte de las miserias humanas
además de frenar el sida o la mortandad infantil.
El mismo dinero utilizado para un fin u otro.
Que pensarían si leyeran parte de esto cuando están sentados en las tribunas del estadio viendo correr a estos fichajes, chuparían de puro y aplaudirían.


Que paciencia....