Quiero hablar de este local ubicado en el valenciano barrio de Monteolivete concretamente en el nº 38, al frente del negocio encontramos a Vicente, persona amable y cordial donde las haya que desde la barra va organizando el cotarro y la distribución de las no demasiadas pero bien aprovechadas mesas del local, en verano podemos disfrutar de la terraza que monta en la puerta.
En la cocina y entre fogones está Antonia su mujer para quién las artes culinarias son como para sus clientes el comer, no tiene secretos.
Entre las diferentes opciones que encontramos en este sitio tan familiar sin grandes pretensiones ni apariencias sofisticadas, pero de buen comer, un menú diario con un precio muy asequible en estos tiempos de crisis.
Si queremos adentrarnos en otras opciones ofrecen paella, arroz a banda, platos marineros, pescados y mariscos además de buenas carnes.
Yo destacaría los pescados, mariscadas y sobre todas las cosas las calderetas de marisco que preparan y que son ya conocidas en buena parte de Valencia, bien regada con esos vinos blancos turbios gallegos.
Entre las diferentes opciones que encontramos en este sitio tan familiar sin grandes pretensiones ni apariencias sofisticadas, pero de buen comer, un menú diario con un precio muy asequible en estos tiempos de crisis.
Si queremos adentrarnos en otras opciones ofrecen paella, arroz a banda, platos marineros, pescados y mariscos además de buenas carnes.
Yo destacaría los pescados, mariscadas y sobre todas las cosas las calderetas de marisco que preparan y que son ya conocidas en buena parte de Valencia, bien regada con esos vinos blancos turbios gallegos.
Ahh, se me olvidaba lo más importante es la calidad relación -precio, además de ser un lugar ideal para celebrar con los amigos fiestas y cumpleaños.
Hasta muy pronto Vicente...
